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El Tecnólogo en Administración y Contabilidad (TAC) tiene una duración de dos años y medio, se dicta en el Centro Universitario Regional del Este (CURE) en las sedes de Maldonado, Rocha y Treinta y Tres. El servicio de referencia es la Facultad de Ciencias Económicas y Administración.
La carrera se dicta presencial en las sedes de Maldonado y Rocha, y a partir del segundo semestre los cursos se imparten de forma híbrida, presencial y virtual, en las tres sedes, mientras que las pruebas obligatorias son presenciales.
“Con bachillerato de Ingeniería o Economía, accedes directamente al TAC”, explicó el coordinador y docente de la trayectoria, Mauro Mendiburu. Mientras que, por otra parte, el CIO “permite al resto de los bachilleratos poder ingresar en el segundo año de lleno a la carrera”.
Aseguró además que “la ventaja” de la propuesta del CIO es que les permite a las y los estudiantes tomar materias obligatorias del TAC y “hacen dos es uno”, toman “las materias obligatorias del TAC” y por un lado consiguen “los créditos necesarios para entrar en segundo año que es la idea de los CIOs”, pero “al mismo tiempo van aprobando materias del primer año del TAC”.
El Tecnólogo en Administración y Contabilidad “tiene dos grandes columnas”, por un lado “contabilidad”, y por otra parte la “tributaria y administración”. El primer año “tiene una base fuerte en matemáticas, un concepto contable y toda la rama de actividad” que es “uno de los pilares de la carrera”, al igual que materias de la rama administrativa, donde se abordan “liquidaciones de sueldos” y “cómo se calculan costos”. A lo largo de la trayectoria también se abordan “materias jurídicas, de economía, métodos cuantitativos y metodología”.
Los “dos años y medio del TAC aprobados”, representan “dos años y medio aprobados de Facultad de Ciencias Económicas”, afirmó el docente de Introducción a la Macroeconomía y de Análisis de las Interacciones Económicas.
Una área de mucha lectura y otra absolutamente práctica “que lo mantiene entretenido y divertido”
Tras finalizar el bachillerato en Economía y Administración, Ignacio Lizarazu, definió que la mejor opción para continuar sus estudios era la propuesta que ofrecía el TAC.
Ignacio evaluó que “el primer semestre en especial fue un choque impresionante”. “Ver el cambio del liceo”, donde “estudiando un poquito o prestando atención en clase, incluso mirando algún video de youtube ya zafaba, a transitar la universidad donde en la primera revisión saqué 8, el mínimo. Estaba a punto de quedarme a examen, y me acuerdo que dije: ‘Pero hice exactamente lo mismo que hacía en el liceo. ¿Qué pasó?’ Ahí me di cuenta que la universidad es otro mundo. Hay que estudiar, hay que ser constante”.
Con respecto a la modalidad de los cursos, señaló que “la parte de contabilidad y matemáticas es absolutamente práctica, mientras que la parte administrativa es de mucha lectura. Es una mezcla de ambas, lo cual lo mantiene entretenido y divertido”.
Según Lizarazu, la preparación está orientada directamente al “mercado empresarial”, y visualizó en Uruguay “una predisposición a emprender, con un ecosistema emprendedor muy interesante”. “El hecho de que se junte ese ecosistema, más una carrera en la que te preparan justamente para eso, a mí me interesó, me sedujo”, valoró el estudiante que se estableció en Maldonado junto a su familia desde 2022, provenientes de Bolivia.
Ignacio que se encuentra cursando su segundo año del TAC, manifestó que para el próximo año “le encantaría empezar con un emprendimiento” o “trabajar como auxiliar contable”. “Si bien quiero seguir estudiando, todavía no tengo muy claro si optar por administración de empresas o contabilidad”, comentó Ignacio, quien advirtió además que se trata de “un rubro con una muy buena salida laboral”.
“Tenemos varios egresados de Contador Público de Treinta y Tres, Maldonado y Rocha” que cursaron “todo en el CURE”
El coordinador de la trayectoria, aseguró que los egresados del TAC son “una especie de contadores no especializados”. “Tienen todos los conocimientos de administración y contabilidad para dirigir, administrar, estar a cargo de una empresa” y “les está faltando para ser contador o administrador de empresas materias muy específicas”.
En ese mismo sentido, Mendiburu destacó que en la actualidad, en la sede de Maladonado del CURE se dictan las materias específicas para las y los estudiantes que quieran recibirse de contador. “De hecho tenemos varios egresados de Contador Público de Treinta y Tres, de Maldonado y Rocha, que nunca fueron a Montevideo, han cursado todo acá en el CURE y los exámenes se dan acá”, añadió Mendiburu.
Aunque la demanda en el sector “no necesita contadores para una enorme cantidad de tareas administrativas, financieras, tributarias y contables”, que “con el TAC son suficientes”.
Una salida laboral “muy buena” que acarrea “problemas de deserción”
Mendiburu sostuvo que la oferta laboral “es muy buena”, incluso destacó que a las empresas “les interesa mucho la carrera”, debido a que los y las estudiantes aún “no son contadores”, pero “tienen el perfil y por un tema salarial son ideales, porque tienen los conocimientos suficientes sin ser contadores”.
Sin embargo, en ese contexto, emerge uno de “los grandes problemas de deserción que tenemos”. A raíz de que las y los alumnos “consiguen trabajo y dejan de estudiar”. “Te encontrás que hay una cantidad de alumnos que les están faltando dos o tres materias, y que te dicen: ‘no necesito terminar la carrera’. Y es una pena porque le faltan dos o tres materias para obtener el título. Y no han tenido dificultad laboral, al contrario, el problema que tenemos nosotros es que no logramos muchas veces retenerlos una vez que consiguen trabajo”.
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