La Zoóloga, Doctora en Ciencias Biológicas, Estela Delgado repasó cuales son las principales funciones de los cangrejales en los humedales y los pasos a seguir luego del derrame de crudo de petróleo en el Arroyo Solís Grande.
A partir de 1971, los humedales, como ecosistemas, son protegidos a nivel mundial a partir de la firma de la Convención de las Partes en Ramsar, Irán, donde distintos países se fueron sumando a la convención para “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.
“Los cangrejos son especies claves dentro de los humedales templados y en particular los humedales de ambientes estuarinos, humedales salinos o marismas”, valoró Delgado respecto al papel de los cangrejos en el ecosistema. En la actualidad, hay tres especies de cangrejos que habitan los humedales de Uruguay: “el cangrejo violinista, Leptuca uruguayensis, el cangrejo granulado, Neohelice granulata y el Cyrtograpsus angulatus”, aclaró Delgado, integrante del Departamento Interdisciplinario de Sistemas Costeros Marinos del Centro Universitario Regional del Este (CURE).
“Además de ser ecosistemas muy vulnerables”, cumplen “una serie de servicios ecosistémicos que le brindan a las poblaciones humanas”. “Entre ellos son atenuadores de las inundaciones” y “del cambio climático”, “pueden retener carbono y materia orgánica, por eso también ese servicio ecosistémico de atenuación del cambio climático, porque lo que hacen es evitar la emisión de anhídrido carbónico, y en ese contexto de humedales es que las especies de los cangrejos tienen un rol clave”.
También explicó que los cangrejos “son filtradores naturales del agua que discurre por los arroyos o por las lagunas, no sólo por la vegetación que hay, toma los elementos que hay en el agua para su crecimiento, sino porque también los cangrejales y los cangrejos en particular, a través de la bioturbación que realizan al crear sus cuevas, también pueden retener materia orgánica e incluso contaminantes”.
“En el 2022 empezamos un monitoreo participativo, primero en el Solís Chico, y después en el Solís Grande, a solicitud de los vecinos, para la protección de los cangrejales. Ahí el CURE empezó a trabajar desde un equipo interdisciplinario, con vecinos de las organizaciones sociales, y con la Intendencia de Canelones”, rememoró Delgado.
La fuga de petróleo en el arroyo Solís Grande, a la altura del km 80 de la ruta, afectó a los cangrejos en particular y a los invertebrados, debido a que se “genera una película sobre el agua y se asfixian, no pueden respirar”.
Sobre los pasos a seguir, luego del derrame de crudo de petróleo en el Arroyo Solís Grande, la bióloga describió que “la Intendencia está tomando muestras, nosotros vamos a acompañar el monitoreo”. En tal sentido, evaluó que “hay que tomar muestras de agua para ver la calidad de agua, cómo está el agua, cómo está el sedimento, y habría que hacer también el monitoreo del cangrejal”.
“Lo que hacemos nosotros en el monitoreo es generar una línea de base de información, que eso te permite comparar justamente frente a eventos o cosas que pasen. Hay que tomar muestras y comparar. Lo otro importante es que esa toma de muestras hay que seguir haciéndola durante un tiempo para ver que ese daño vaya disminuyendo, porque hubo un impacto y hay que verlo”, añadió.
Ante lo cual, es importante el relevamiento previo que se venía realizando en el arroyo para el seguimiento a futuro. “Básicamente lo que hacemos es contar las cuevas que hay de cangrejos, con un diseño de muestreo, hacemos promedios por mes y por sitios, usamos tres sitios, y lo venimos haciendo hace dos años”, por lo que “esa información está”.
Desde febrero de 2020, la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) fijó una veda para la extracción de cangrejo violinista en toda la costa uruguaya y reguló la de cangrejo de juncal, permitiendo así extraer hasta un total de 20 cangrejos por persona en forma diaria.
En ese sentido, Delgado señaló que “ni siquiera los científicos, podríamos extraer un cangrejo violinista sin permiso de la DINARA” y “en el caso del granulado, que es el que se usa para carnada, cada persona puede sacar hasta 20 ejemplares para pescar la corvina negra, pero siempre que sean machos”.
Sin embargo, y pese a la reglamentación, “el único lugar que por lo menos conozco que es fiscalizado es en Canelones”. “Lo que pasa es que, más allá de la ley, en este caso un decreto, tiene que haber alguien que lo haga cumplir”. “Tiene que haber inspectores o fiscalizaciones para que eso suceda. La DINARA cada vez tiene menos técnicos, los técnicos serían los que tendrían que estar en el territorio, hay muy poca gente. Había dos técnicos para todo el Uruguay, es absolutamente ridículo”, advirtió Delgado.
A raíz de la situación actual, recomendó tener precacución, “no tanto por los cangrejos, pero los moluscos bivalvos pueden contaminarse” y “si vos utilizas esas especies para consumo humano o como carnada para extraer otras especies, podría tener cierto perjuicio en la salud humana”, incluso “ser tóxicos” o “podríamos estar transmitiendo en el momento de la pesca, los hidrocarburos. Es una probabilidad. Lo que digo es, tengamos cuidado, es lo que se llama un manejo precautorio frente a un hecho de este tipo”, alertó la bióloga.
Por último, Delgado reflexionó que, finalmente, la responsabilidad recae sobre las intendencias y destacó la necesidad de trabajar en conjunto, algo que al día de hoy no sucede: “Este arroyo, la mitad, por decirlo así, la margen este, pertenece al Departamento de Maldonado, y la oeste pertenece al Departamento de Canelones. El tema es que es un solo arroyo, no son dos, y debería de haber una gestión coordinada, no solo para la gestión, sino para la conservación del arroyo, entonces también ahora, frente al derrame, deberían estar las dos Intendencias, además del Ministerio trabajando ahí”.