El Consejo Regional del Centro Universitario Regional del Este (CURE) expresa su profunda tristeza e indignación por el suicidio femicida de la estudiante de la Maestría en Políticas Públicas Milagros Chamorro.
Desde la Universidad debemos reforzar los mecanismos que eviten este tipo de violencia en cualquiera de sus ámbitos y fortalecer las capacidades de contención y apoyo ante casos de violencia de cualquier tipo. El Consejo Regional del CURE exhorta a todo el demos universitario a participar de la actividad organizada por compañeras y compañeros de Milagros, este 8 de noviembre, a las 18 horas, en el CURE Sede Maldonado.
Como comunidad educativa queremos acompañar en este difícil momento a la familia, amigas y amigos, docentes, y especialmente a sus compañeras y compañeros de la Cohorte 2023 de la Maestría.
La violencia sexual es uno de los tipos de violencia más extremas que una persona pueda vivir. Independientemente de cuándo se produjo la agresión, existen consecuencias a largo plazo en la salud y el bienestar general de las personas que sufren este tipo de violencias. Los efectos psicológicos de la violencia sexual generalmente provocan trastorno por estrés postraumático, trastornos alimentarios, autolesiones, ansiedad y depresión severa.
Este tipo de violencia ha sido un fenómeno naturalizado, invisibilizado y silenciado por mucho tiempo en nuestras sociedades. La falta de reconocimiento a la perdurabilidad del daño de esta forma de violencia y la revictimización a la que muchas veces son expuestas las mujeres en el abordaje institucional son formas de un maltrato social que se perpetúa y que se debe denunciar.
Una sociedad que no puede proteger a una joven de las consecuencias de la violencia sexual ni dar protección ni apoyo en su debido tiempo, es una sociedad que retrocede en materia de defensa de derechos humanos. Preocupa la falta de respuestas del Sistema Nacional Integrado de Salud ante los pedidos de ayuda que Milagros hizo en varias ocasiones en estos últimos días.
La salud mental es un componente integral de la salud, sin embargo en Uruguay el Plan de Salud Mental no ha tenido los impactos esperados, debido a la falta de recursos humanos y económicos que han llevado a que las y los pacientes no puedan atenderse como corresponde. Exigimos que el Estado se comprometa con políticas públicas en salud mental, apoyo y contención a las víctimas de violencia sexual y la no prescripción de este tipo de delitos.